Los espacios de trabajo disponibles en la actualidad ya no se limitan al formato de oficina tradicional. El espacio de trabajo colaborativo es uno de los conceptos que está en evolución constantemente, abarcando nuevos matices en su definición.
En líneas generales el coworking es el término que se usa para referirse a un espacio de trabajo físico compartido, en el que se dispone de todo lo necesario para las funciones propias, además de zonas de relax y de trabajo. Estos ambientes, al ser compartidos por varias empresas pequeñas, startups, freelancers, etc, ofrecen una comunidad multidisciplinar de coworkers que nutren proyectos, servicios y agendas de contactos.
Hoy, el coworking ya no es una novedad o un movimiento, es una industria masiva alrededor del mundo. Y esto se explica por todas las ventajas que tiene esta modalidad.
En primer lugar, el coworking puede ser parecido a trabajar en una empresa, pero en vez de compañeros de otros departamentos, tienes al lado a profesionales diferentes que no tienen nada que ver con tu actividad laboral. Esto te da la posibilidad de crear sinergias con ellos y generar un sentimiento de pertenencia a una comunidad. Uno decide con quién hablar y qué compartir.
En segundo lugar, este tipo de ambientes puede mejorar la imagen de tu negocio, sea un startup o seas freelancer, pues te permite recibir a clientes, posibles clientes, proveedores, socios, etc. en un espacio con aires más profesionales.
En tercer lugar, la productividad en un coworking aumenta, pues al estar rodeado de personas trabajando y en actividad ayuda a que uno mismo se ponga en acción y no caiga en la procrastinación. Además, si lo comparamos con el trabajo desde casa, te aleja de la vida familiar y evita que te distraigas con los quehaceres del hogar.
Para las empresas, especialmente, el coworking ofrece flexibilidad, tanto en términos administrativos como económicos, pues permite el ahorro de ciertos costos.
Las empresas nuevas pueden obtener un espacio asequible y flexible, mientras que las organizaciones más grandes pueden fomentar la innovación en sus lugares de trabajo.
Por estas razones y más, recomendamos que si tienes la posibilidad de armar tu propio coworking en un área con metraje suficiente (80 m², por ejemplo) y versátil, no lo dudes y aproveches la oportunidad de hacerlo!