El regreso al puesto de trabajo en plena desescalada del confinamiento impuestas como resultado de la crisis sanitaria ha obligado a las empresas a adoptar una serie de medidas para salvaguardar la seguridad y la salud de sus empleados, así como para preservar la sanidad pública.
El despacho de abogados Ashurst ha elaborado una guía muy práctica con todas las preguntas y respuestas sobre la vuelta al trabajo, aquí les compartimos las que creemos más relevantes para ustedes.
Con la información pública disponible actualmente, sabemos que las personas más vulnerables frente al COVID-19 son los diabéticos, personas con enfermedades cardiovasculares, con enfermedades hepáticas crónicas, enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades renales crónicas, enfermedades neurológicas o neuromusculares crónicas, inmunodeficiencia y enfermedades oncológicas en tratamiento activo.
Sobre esto, es pertinente plantear la siguiente pregunta:
¿Deberían las personas especialmente vulnerables regresar al lugar de trabajo?
Siempre que sea posible, se recomienda trabajar desde casa. Si esto no es posible, se informará al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y elaborará un informe sobre las medidas de prevención que se adoptarán y la posibilidad de adaptar el puesto de trabajo o reubicar al empleado a otro trabajo sin riesgo de exposición.
Si ninguna de las opciones anteriores es posible, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales debe preparar un informe para el Servicio de Salud Pública recomendando el aislamiento del empleado. El Servicio de Salud Pública debe determinar si el empleado debe permanecer aislado y, de ser así, le otorgará en una situación de discapacidad temporal similar a un accidente laboral.
¿Qué requisitos deben cumplir las empresas antes de regresar al lugar de trabajo?
Las empresas deben asegurarse de que el lugar de trabajo cuente con los materiales necesarios para cumplir con las recomendaciones sobre higiene y distancia interpersonal. Además, deben establecer protocolos de gestión de residuos y establecer áreas específicas para la disposición de equipos de protección personal en caso de contaminación.
Asimismo, la empresa debe controlar y hacer un seguimiento de la correcta implementación de las medidas de higiene y seguridad dentro de la empresa, con especial énfasis en las medidas de protección que deben tomarse para aquellos empleados que, debido a sus propias características personales o discapacidades físicas, mentales o sensoriales son particularmente sensibles a ciertos riesgos derivados del trabajo.
¿Qué recomendaciones de higiene y salud deberán adoptar las empresas una vez que sus empleados regresen a sus lugares de trabajo?
Esto supone reforzar la limpieza de las superficies que se tocan con frecuencia, las superficies del baño y los inodoros y proporcionar al personal los productos de higiene necesarios. En general, es necesario mantener un suministro adecuado de jabón, solución hidroalcohólica y tejidos.
También hay que colocar carteles informativos sobre el lavado de manos y la higiene respiratoria (cómo toser y estornudar) y recordar a los empleados las instrucciones sobre el uso y mantenimiento correctos de todos los EPP (especialmente guantes y máscaras cuando no es posible mantener una distancia interpersonal segura).
En cada cambio de turno es necesario limpiar el área de trabajo donde ha estado un empleado.
El lugar de trabajo debe mantener una temperatura entre 23º C y 26º C y es necesario reforzar la limpieza de los filtros de aire y aumentar el nivel de ventilación de los sistemas de aire acondicionado para renovar el aire más regularmente.
Hay que permitir el acceso escalonado al centro de trabajo y el uso escalonado de los vestuarios, y proporcionar contenedores de basura con pedal. La empresa debe habilitar áreas de recepción de mercancías que respeten las distancias de seguridad y debe colocar pantallas protectoras de metacrilato para mostradores y áreas de servicio para empresas concurrentes, etc.
¿Puede el empresario tomar la temperatura a sus empleados antes de que entren al lugar de trabajo?
Dadas las circunstancias excepcionales, tomar la temperatura es una medida ideal para detectar posibles infecciones y salvaguardar la seguridad y la salud de los otros empleados que asisten al lugar de trabajo, así como de terceros con los que el personal puede interactuar. No obstante, debe limitarse a la detección de un posible contagio y debe llevarse a cabo con equipos aprobados y por personal de prevención.
¿Qué sucede si un empleado tiene síntomas relacionados con el covid-19?
Si un empleado tiene síntomas relacionados con el covid-19 (tos, fiebre, dificultad para respirar, etc.) o ha estado en contacto cercano o en un espacio compartido sin mantener la distancia interpersonal con una persona afectada por covid-19, se abstendrá de asistir al trabajo hasta que se confirme que no existe riesgo de contagio. Por lo tanto, es aconsejable establecer protocolos en caso de que un empleado presente síntomas, para protegerlo a él y al resto del personal.
¿El empleado en cuarentena preventiva o afectado por covid-19 está obligado a informar a la compañía de esto?
La regla general es que un empleado no está obligado a informar el motivo de su baja médica a la empresa. Sin embargo, como señala la Agencia Española de Protección de Datos en su Informe sobre el procesamiento de datos en relación con covid-19, en este caso, la salud pública tiene prioridad sobre el derecho a la privacidad de los empleados, por lo que el empleado debe informar al empleador en caso de sospecha de tener el virus, para salvaguardar no solo su propia salud, sino también la de los otros empleados en el lugar de trabajo, de modo que se puedan tomar las medidas apropiadas.
¿Qué sucede si un empleado se niega a ir al lugar de trabajo por temor a contagio?
Teniendo en cuenta que trabajar desde casa debe entenderse como una medida de prevención de la salud, en aquellos sectores en los que es posible continuar trabajando de forma remota y no es necesario asistir al lugar de trabajo o viajar para continuar la actividad, la recomendación debe ser, siempre que sea posible, que el empleado trabaje desde casa.
Sin embargo, en caso de que sea obligatorio que el trabajador vaya a su lugar de trabajo, no puede negarse y podría estar sujeto a una sanción, salvo que el empleado contara con una recomendación de las autoridades sanitarias
Fuente: www.idealista.com/news